Con lujuria lames tus dedos imprgnados de mi, y el se limpia la mano con un pañuelo desechable.
Contigo el amor es adivinarse a media luz, entre sudores y ropa aventada; son susurros apasionados y gritos acobijados en el anonimato de un hotel.
Amarse huele a mil cosas diferentes, a jabón chiquito, a loción, perfume y desodorante deslavados... y sabe mejor.
Acaricias mis defectos mientras el sonrie condecendiente ante mis vergüenzas...
En su cuerpo perfecto busco tus gordos y tu suavidad y solo encuentro la belleza fría y dura del diamante en el qu no dejas huela por mas que trates.
Busco tu aliento cálido y tu dulzura y solo encuentro el placer mecanizado de un amante incansable y perfecto para el sexo; pero que no sabe hacer el amor.
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